A partir de la revolución industrial, las mejoras en los sistemas de salud y de transporte y otros factores han contribuido a mejorar las oportunidades de vida de las personas y aumentar las posibilidades de supervivencia. De acuerdo con un comunicado presentado por Kofi Annan, Exsecretario General de las Naciones Unidas (Naciones Unidas, 2001) la población mundial sigue en aumento y, desde mediados del siglo pasado, casi se ha triplicado. Desde 1960, la población mundial se ha duplicado a 6.1 mil millones de habitantes. Sin embargo, el crecimiento poblacional no ha ido a la par con el desarrollo de infraestructura para el tratamiento de residuos generados.
Los plásticos son materiales que se producen a partir de combustibles fósiles o recursos de origen biológico, en donde ambos casos son materiales reciclables. Actualmente, la mayoría de los materiales plásticos se obtienen de materias primas fósiles como el gas natural, el petróleo o el carbón.
Es importante destacar que sólo entre el 4 y el 6 % del petróleo que se consume se destina a la producción de materiales plásticos (Plastics Europe, 2018). El término «plástico» proviene del griego «plastikos» que significa moldeable. Se refiere a la maleabilidad, o plasticidad, del material durante la fabricación, lo que permite obtener diferentes formas, como láminas, fibras, placas, tubos, botellas, autopartes, cajas, etc. (Plastics Europe, s.f.). El plástico es parte de nuestras vidas, lo podemos encontrar desde envases, ropa, edificios, implantes, en los coches, aparatos móviles, etc. Miremos donde miremos, el plástico está presente.
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